Cada vez se lee más… en pantalla. Nos pasamos el día encorvados sobre nuestros tablets y smartphones, y hasta los periódicos con más solera migran del papel a la web móvil. El abandono de la lectura analógica por la digital tiene efectos en la forma de trabajar de nuestro cerebro, según un experimento de científicos de la Universidad Carnegie Mellon y el Darmouth College de Pittsburgh.
Estos investigadores han comprobado que quienes leen en pantallas tienden a quedarse en los pequeños detalles y se pierden los significados. Retienen lo anecdótico y concreto, pero se les escapan las ideas que informan el contenido. Es decir, que se reduce su capacidad de abstracción.
De hallarse en lo cierto, este trabajo daría la razón a quienes defienden que el aluvión de datos propio de internet nos está haciendo más superficiales, incapaces de un pensamiento profundo y ajenos a la concentración y la contemplación.
Digital vs. analógico