La aparición del acné influye sobre todo los cambios hormonales propios de
la adolescencia, también se puede añadir otros como la predisposición genética,
el estrés, el uso de productos cosméticos inadecuados e incluso malos hábitos
de higiene.
A pesar de que no es una dolencia grave, las lesiones visibles y
significativas que produce el acné en el rostro, cuello y espalda, pueden dejar
a largo plazo cicatrices residuales profundas y, a corto, disminuir la
autoestima del paciente. Esto mismo puede afectar su calidad de vida y
relaciones interpersonales.
Te brindamos ahora algunos puntos para que tengas cuidado con el acné y sea
más llevadero su condición:
Es por ello que con disciplina y esfuerzo se podrá tener buenos resultados,
no dejar de lado los tratamientos, visitas al especialista y una dieta balanceada.