Se cuentan por millones los ‘yoguis’, famosos y anónimos, que se declaran “enganchados” a una disciplina milenaria que nació en la India hace más de 4.000 mil años y que se ha popularizado de tal manera que hay una versión para cada necesidad. Desde los más contemporáneos como el Bikram yoga (el que se realiza a 42º de temperatura y es perfecto para eliminar toxinas) o el Aeroyoga (en el que literalmente te ‘cuelgas’ del techo y sientes la ingravidez), hasta los más puristas como el Sivanda Yoga o el Hatha Yoga, todos se basan en conectar cuerpo, mente y emociones utilizando la respiración y las posturas corporales.

No hace falta dedicarle muchas horas para obtener sus beneficios. Practicar ciclismo 20 minutos al día mejora la resistencia y reduce la probabilidad de padecer ciertas enfermedades.

Siempre hemos oído que la natación es el deporte más completo, y lo es porque es un ejercicio aeróbico en el que se ven implicados dos tercios de los músculos del cuerpo, potenciando la fuerza, la resistencia y la flexibilidad. Además, se puede practicar a cualquier edad, el riesgo de lesiones es menor y su práctica habitual tiene beneficios para el cuerpo a medio y largo plazo. Lo mejor es que se adapta a los distintos niveles de forma, ideal para quienes están empezando y ejercicio muy completo para deportistas habituales, ya sea en piscina o en aguas abiertas.

Según los hábitos y costumbres de cada persona, se adaptan a la rutina diaria, ya que algunos pueden realizar desde tempranas horas de la mañana ejercicios; como también según el tiempo disponible lo pueden hacer durante la tarde, cada persona es diferente.

Un estudio publicado en la revista Journal of the American College of Cardiology demuestra que las personas que optan por correr para la práctica habitual de ejercicio físico tienen un 30% menos de probabilidades de morir que los que no hacen ningún tipo de ejercicio y un 45% menos de hacerlo a causa de una enfermedad o accidente cardiovascular. Así los que corren tienen por término medio una esperanza de vida de al menos 3 años más que las personas sedentarias.Pero otras investigaciones han permitido determinar que realizar una carrera diaria corta (5-10 minutos) y de alta intensidad (velocidad rápida) puede ser tan beneficioso para la salud como hacerlo despacio y durante más tiempo.